«Yo os he elegido del mundo —dice el Señor—, para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca».
Con estas palabras del versículo del aleluya de hoy recordamos el paso de Antonia a la vida eterna hace un año. Ella fue elegida por Dios para dar fruto y ahora es nuestra tarea hacer que ese fruto permanezca.
Os invitamos a vivir este día con memoria agradecida y en oración por su alma. Nos uniremos especialmente en la Eucaristía por esta intención. De forma presencial todos los que podamos y espiritualmente allí donde la celebre cada uno.
También recibimos este precioso regalo de libro ilustrado realizado por adolescentes y jóvenes cercanos al Instituto Secular y al Colegio Ángel de la Guarda de Alicante. Que todo sea para mayor honra y gloria de Dios.
Unidos en la oración, con María.