En cada época el Espíritu Santo
Nuestro Carisma fundacional
«Configurarse con Cristo para vivir y ayudar a vivir la vida cristiana, siguiendo las mociones interiores del Espíritu Santo, y fomentar en la familia completa la conciencia de ser bautizados, para llegar a la perfección de la caridad y encender en los corazones de jóvenes y familias el fuego del amor de Dios».
Queremos envolvernos en ese Fuego de Amor de Dios para que prenda en nuestro interior y después contagiar a todos los hombres, especialmente a los jóvenes y a las familias.
El Papa Benedicto XVI decía: «Sólo el amor de Dios puede colmar los vacíos que el egoísmo provoca en la historia de las personas, de las familias. Sólo el amor puede salvar de la caída, pero no un amor cualquiera, sino el amor de Dios que transforma y renueva» (María, Estrella de la Esperanza, Madrid, San Pablo, 2014, p.17)
Como decía nuestro amado San Juan Pablo II: «VALE LA PENA DEDICARSE A LA CAUSA DE CRISTO»